El tostado profesional: conservar el aroma y la ligereza
El tostado es un proceso que se realiza a altas temperaturas y en seco que mira a favorecer la producción de compuestos volátiles que le confieren el aroma al producto tostado. Durante el proceso de tostado se produce gran parte de la humedad del producto y la parcial o total descomposición térmica de algunos componentes.
El resultado de la operación de tostado es un producto más ligero, de diferente color y con un aroma típico que se debe a las reacciones químicas que se producen durante el proceso. Para obtener un tostado perfecto, la presencia del mezclador es fundamental. De hecho, permite mantener homogénea la temperatura del producto que está en contacto con una superficie sumamente caliente, sin que se queme.